lunes, 30 de noviembre de 2009

El Niño


Buenos Aires
En un centro comercial de la periferia, frente a un local de ropa
deportiva y un Apple store, José y María velan por el Niño. Lo hacen
con amor sincero, sin prestar atención a los agnósticos que
conversan con sus celulares a pocos metros de la cuna.

El Niño no está. No sabemos si escapó asqueado por ese entorno
de mercaderes sin templo o si, presa de una duda razonable sobre la
inminencia del reino de los cielos, optó por esperarlo en un sillón de Starbucks.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Pisos de estudiante (homenaje a Diane Arbus).

Madrid.
Nunca me he sentido tan libre como cuando tocaba adornar mis pisos de estudiante. Durante cinco o seis años anduve de aquí para allá (Tirso de Molina, Embajadores, Príncipe Pío) compartiendo vida, pipas y salones más o menos limpios con amiguetes que hacían las veces de familia (y que todavía lo hacen). Aquellos pisos de estudiante eran una liberación estética, un experimento con el que nos vengábamos de todos esos profesores que van por la vida preguntando a los alumnos: "¿esto también lo haces en tu casa?". De la calle subíamos al salón sillones, fotos viejas o carteles con la cara de Lou Reed, forrábamos la pared con portadas del País Semanal, pegábamos pósters de señores en calzoncillos, clavábamos pizarras del Champion donde apuntábamos quién era el personaje del día. La semana pasada encontré esta foto y estas viejas sensaciones de libertad cuasi bohemia en una caja del trastero. La foto formaba parte de un altar español que n., JA y yo habíamos montado en un cuarto piso de la calle Sebastián Elcano. No sé como se llaman las niñas, pero sé que son familia lejana y eso me enorgullece. Ahora deben de tener veinte o treinta años. Su foto de comunión hacía pareja con otra de un soldado que me encontré en la calle, y con una botella de vino franquista que compramos en un restaurante del puerto de Despeñaperros. Ahora soy demasiado burgués para colocar esta foto en mi salón, pero se la voy a regalar a un amiguete que está decorando su piso con espíritu kitsch. Ah, lo del homenaje a Diane Arbus es porque ella (una de mis fotógrafas favoritas) también hacía fotos de gemelas, y ayer me regalaron un libro suyo.
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viernes, 20 de noviembre de 2009

El puente de Batman

Buenos Aires
Esta mañana, mientras esperaba junto a una amable empleada del banco que se resolviera un misterioso problema de sistema (el sistema, como ultimamente mi tía Julia, se cae) miré como Batman combatía el aburrimiento (propio de un superhéroe sin villanos a la vista) armando un puente.

Me explicó con precisión de neurocirujano que pese a su tamaño aparentemente diminuto el puente permitía sortear el peligro del terrible acantilado que caía en picada hacia un mar de lava muy caliente, con monstruos como triceratops y unos malos que tenían unos sables laser dobles como los de Darth Maul que saltaban y mataban y le habían cortado el brazo al oso.

Sin entender muy bien que oso había quedado manco, agradecí la oportuna vuelta del sistema (el sistema, como Nicola di Bari, siempre vuelve) que me permitió dejar atrás el mar de lava, los triceratops, los sables laser y todas las calamidades de las que me salvo cada día gracias a mi distracción y a la acción incansable de Batman.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Agatha me fastidia

Buenos Aires

Agatha Ruiz de la Prada me fastidia. Me fastidian sus corazoncitos, sus flores pasteles y su alegría boba como me fastidiaba en su tiempo el redundante El amor es....

Los tiempos han cambiado desde el reinado de los posters con atardeceres y frases intensas como El amor cuando cabe en una sola flor es infinito, pero sorprendentemente nuestro actual cinismo de rigor se deja seducir por esta Sarah Kay pop que inunda el mundo con cuadernos, llaveros y espejitos de colores.

En Buenos Aires estábamos razonablemente protegidos de los corazones fofos de Agatha hasta que el gobierno de la Ciudad, en un rapto de creatividad pocas veces visto, cedió unos muros para que la marca del corazón pudiera publicitar su nueva pesadilla colorida. Escapé desesperado a Santiago de Chile pidiendo asilo pero me encontré, justo frente al restaurante en donde suelo almorzar, un nuevo y alegre mural (el de la foto).

El poder del enemigo es infinito.



Próxima entrega: Odio a Botero.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Seguir mamando

Buenos Aires

Entre las muchas reacciones de indignación que el DT de la selección argentina causó con sus últimas declaraciones, las más sugestivas fueron sin duda aquellas que se lamentaban de la penosa imagen que ofrecíamos al mundo. La preocupación por la imagen que damos es una de nuestras eternas inquietudes.

¿Y como nos ven allá? es el prólogo imperioso a todo diálogo con un extranjero, incluyendo en ese rubro a los argentinos que vuelven de un fin de semana largo en Montevideo.

A diferencia de los norteamericanos, para quienes la percepción del otro es un tema casi tan irrelevante como el otro mismo, los americanos nacidos al sur del río Grande padecemos de una necesidad crónica de reconocimiento.

Y es justamente esa la paradoja de Maradona, quien es crucificado luego de haber realizado el sueño de todos, es decir que el Mundo Mundial nos detecte, nos ubique en el mapa, en alguna parte entre Río de Janeiro y Nueva Zelanda.

Luego de haberlo logrado, no soportamos que esa imagen sea la de un lumpen llegado a más, alguien que nada tiene que ver con el refinamiento legendario que es nuestra marca de fábrica.

La gente decente preferiría destacarse en ese Mundo Mundial a través de personajes realmente representativos. Como el senador Reutemann, ex-piloto de Formula 1 y eterno candidato mudo a la presidencia que manifestó su disconformidad política invitando a sus detractores a que se recontrametan en el medio del culo su candidatura. O el diputado De Narváez, rico heredero y exitoso rival del oficialismo en las últimas elecciones parlamentarias, quien explicó en un lenguaje llano que la gente le agradecía haberle roto el culo a los pingüinos (el gobierno).

Los medios por supuesto no sepultaron a ninguno de los dos, justificándolos incluso por un malhumor al fin y al cabo comprensible. Como los bancos que solo prestan a quienes no lo necesitan, esta sociedad injusta reserva las violentas metáforas sexuales para quienes nacieron refinados.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Diseño Urbano 02

Berlín.


Mitte, sábado 18:30 Hs (de sept. de 2007).

domingo, 20 de septiembre de 2009

Diseño Urbano 01


Buenos Aires
Chacarita, domingo 18:40 Hs.

miércoles, 19 de agosto de 2009

El santo y los caballos desnudos

Buenos Aires

La Costanera Sur es uno de los rincones más agradables de esta ciudad. Tuvo su momento de esplendor a principios del siglo pasado, cuando era todavía uno de los balnearios preferidos de los porteños que, hombres por un lado y mujeres por el otro como Dios manda, venían a refrescarse en las aguas aún no contaminadas del Río de la Plata. Con el tiempo todo cambió, las confiterias desaparecieron, como los trajes de baño enterizos de los señores y, de manera más inquietante, el río.

Uno de los recuerdos que siguen presentes es la escultura de Lola Mora, Las Nereidas, un encargo de la municipalidad que debía ubicarse inicialmente en las cercanías de la casa de gobierno. La fuente, en la que se destacaban no solo mujeres sino también caballos desnudos generó desconcierto entre los ciudadanos honestos. La iglesia, siempre dispuesta a participar en los grandes debates nacionales, logró a través de sus subcontratistas de las ligas de decencia que la obra fuera relegada a los confines de la ciudad.

A poca distancia de la escultura hay una pequeña placa en honor a un santo, creo, italiano. Olvidé su nombre pero recuerdo la razón de su santidad: habría cruzado el golfo de Sorrento sentado magicamente sobre su manto. Esa proeza, digna de un David Copperfield, siempre me desconcertó. Aunque pensandolo bien las elecciones de la Santa Iglesia en lo que respecta a sus santos y beatos son, por lo general, desconcertantes. No hay premios nobel o salvadores de la humanidad entre sus huestes. No se canoniza a quien inventó la vacuna contra la polio, sino a un extravagante italiano que decidió un día tomar un transporte marítimo poco convencional.

Un antepasado mío fue beatificado por haber sido cocido en aceite hirviendo por los moros, frente a la terca defensa de su fe cristiana. Imagino que Dios, que todo lo sabe, le hubiera perdonado un pequeño paréntesis en su pasión religiosa sobre todo si estaba inducido por la amenaza cierta de ser transformado en croqueta.

Los caballos desnudos condenados al destierro y el pintoresco viajero recompensado con la salvación eterna son algunos de los tantos y misteriosos designios de la fe.

viernes, 17 de julio de 2009

Batman y el Trilobite

Paris

Batman suele divertirse cuando enumero la larga lista de maravillas que no existían cuando yo tenía su edad, a fines del siglo XVII.

Le cuesta entender como era la vida sin tele por cable, internet, computadoras, Mc Donald´s, trenes bala, Apple, Discovery kids, DVD, huevos Kinder, Buzz Lightyear o Ben 10. Y sobre todo como me pude adaptar a esas terribles condiciones.

Como le han regalado un libro sobre los primeros seres vivos, comprende que en la época remota de los trilobites, hace más o menos 600 millones de años, uno no pudiera ir a jugar con la playstation del vecino, pero que su padre no haya siquiera conocido ese juego le parece un enigma. Soy desde su perspectiva una especie de trilobite que desconoce aún su condición.

Por suerte para nosotros, fósiles analógicos, el progreso no es lineal. Existen fallas en el sistema que hacen perdurar placeres con olor a naftalina. Los parques de diversiones son uno de los tantos territorio de esas fallas. Me refiero por supuesto a los parques familiares, esos en donde se respira un aire agradable y obsoleto, mezclado con olores de frituras y barbapapás.

En verano hay uno que se instala en el jardin des Tuileries, en Paris. Hay autos chocadores, calesitas, tiro al blanco y también un tren fantasma. Pero la gran rueda es sin duda el plato fuerte del programa. Fue justamente en lo alto de esa rueda que Batman, junto a su madre, sintió la misma felicidad que conoció al recibir el traje de Indiana Jones para navidad, mientras el trilobite lo miraba desde abajo, tan feliz como él.

lunes, 6 de julio de 2009

Tópicos necesarios (I) The Beatles Story

Liverpool

o el museo dentro del museo. Toda Liverpool es, en el fondo, el gran museo de los Beatles, pero en este espacio te cobran por entrar. Y no poco, precisamente (la entrada ronda las 12 libras, unos 14 euros).
Sin embargo, tengo que admitir que está bien montado. Sin haber sido nunca una entusiasta de los Fab Four, disfruté de mi visita. Quizá se debe sobre todo a la originalidad de la propuesta. Una podría esperar un museo arquetípico, con vitrinas repletas de libros de notas, servilletas con esbozos de canciones garabateados, guitarras sobadas por John Lennon y baquetas maltratadas por Ringo, discos de oro y platino expuestos en las paredes, y fotografías del grupo empapelando los huecos. Aburrido.

Pero lo que te encuentras es realmente la historia de la banda, narrada cronológicamente alrededor de los escenarios originales reconstruidos, con bastante fortuna en algunos episodios y alguna menos en otros. De esta forma pasamos por oficinas, estudios de grabación, bares underground de Hamburgo, The Cavern, un submarino amarillo, una reunión de celebridades, y una última sala donde se pueden leer decenas de citas que recogen lo que los Beatles significaron para otros artistas, y donde cada uno de los miembros de la banda tiene su pequeño espacio dedicado en exclusiva. (Aquí aprendí yo que mi favorito, George Harrison, fue productor -y cameísta- de La Vida de Brian, haciendo que mi simpatía por él creciese.)

No voy a recomendar ni a desaconsejar la visita a The Beatles Story, que cada uno elija en función de sus aficiones, pero yo me lo pasé bien.

viernes, 3 de julio de 2009

Favoritos (I): Albert Dock

Liverpool


La misma razón que me ha hecho tener el blog algo abandonado últimamente es la que me hace volver. Mis días en Liverpool se acaban, no inminentemente, pero sí más rápido de lo que hubiera pensado. Ya han pasado 21 meses desde que llegué, y sólo quedan 3 para que me marche...
Por eso voy a empezar dos series, una con mis sitios favoritos de la ciudad y otra con los tópicos necesarios de ella.
La primera empieza con este post, dedicado a Albert Dock, sin duda uno de mis lugares favoritos desde el principio. Aquí pasé mis primeros días en la ciudad, en un hotel justo al lado del Museo de los Beatles.

Este muelle, como el resto de la ciudad, sufrió los estragos de la crisis económica y de los astilleros ingleses de los años 70-80, pero a finales de este periodo experimentó una reconstrucción y reutilización que lo convirtió en uno de los principales puntos de interés turístico de la ciudad.

Hoy alberga apartamentos de lujo, hoteles, restaurantes y bares, así como el museo de la Esclavitud, el Marítimo, el de la Historia de los Beatles, y mi preferido, la Galería Tate Liverpool, hermana pequeña de la londinense.

En un día templado y soleado (que también los tenemos a veces) es un placer acercarse hasta Albert Dock sólo por el paseo, y si se tiene la suerte de encontrar alguna mesa al aire libre (esto ya es más complicado), sentarse a tomar algo. Para eso es perfecto el Pumphouse Inn, un bar junto al río con mesas de madera, pero hay que estar listo, que si hace bueno los sitios vuelan!




martes, 30 de junio de 2009

La casa del cielo II

Buenos Aires
Como los sueños de tantos otros precursores, los del señor García conocieron en vida de su inventor el oprobio de ser tomados por castillos en el aire. El éxito posterior no hace más que recalcar la soledad de quien tuvo razón demasiado pronto.

Cuarenta años después de la muerte de aquel genial empresario que solo buscó un lugar en el cielo para poder almorzar y dormir la siesta, el Palais de Tokyo de Paris decidió honrar su memoria edificando en su techo primero un hotel y luego un restaurante (invirtiendo voluntariamente la diaria secuencia del señor García).

Solo la sumisión a la voluntad del precursor, que exigió en su lecho de muerte que la posteridad respetara la modestia y el pudor que habían marcado su paso por este valle de lágrimas, evitó que Fabrice Hergott, el director del museo, hiciera explícito el homenaje.

Los admiradores de la obra cumbre de García el Celestial agradecemos este merecido aunque tardío reconocimiento.

domingo, 31 de mayo de 2009

Del tiempo y la ciudad

Buenos Aires (plagio del blog de 791cine)

Según el site del MALBA, el fabuloso documental de Terence Davies que se estrenó ahí y en el Arte Cinema es una celebración de la mítica ciudad inglesa (Liverpool).

Si bien es cierto que la película solo ofrece imágenes de la mítica ciudad, creo que lo que realmente muestra es mucho más íntimo. Como señala el amigo Monteagudo, el punto de partida no podría ser más local y, sin embargo –como sucede, por ejemplo, con el cine del japonés Yasujiro Ozu–, no podría ser, al mismo tiempo, más universal..

Usando su ciudad natal como pretexto y sus cambios inexorables como hilo conductor, Terence Davies en realidad nos cuenta otra historia. La de alguien que decidió tomar un camino diferente al que tenía trazado, pero que al final de su vida añora aquello de lo que escapó.

No hay lamentos lacrimógenos sino una gran lucidez y un refinado humor crepuscular. Las citas son perfectas y la cavernosa voz en off del director nos acompaña desde la primera imagen hasta la última, sorprendentemente esperanzadora.



Quien deje pasar esta perla será condenado al infierno papista que tanto turbó la infancia del pequeño Terence.

viernes, 8 de mayo de 2009

La casa en el cielo

Buenos Aires
Desde chico me fascinó. La descubrí un día que paseaba por el centro, casi invisible detrás de unos carteles publicitarios. Tuve la impresión de haber encontrado la isla flotante de Lemuel Gulliver o la caverna secreta de Robinson Crusoe. El encanto se diluyó un poco frente a la tibia reacción de mis amigos, que desconfiaban de su existencia o mucho peor, se desentendían de ella.

Durante uno de esos kilométricos almuerzos de domingo, un tío me contó que se trataba del famoso chalet de la casa Díaz, una mueblería que había conocido su momento de gloria en los años cincuenta.

Recién ahora supe la historia del chalet construído sobre un edificio por el señor Díaz, self made man y fundador de la empresa homónima. Fascinado, como yo con su casa, por un chalet más o menos normando que vió en Mar del Plata decidió construirse uno en lo alto de su mueblería. No tenía otra razón de ser que la de evitarle tener que volver a su casa, ubicada en las afueras de Buenos Aires, para almorzar y dormir la siesta. Podía accesoriamente mirar su imperio desde arriba.

Nada sabemos de la señora Díaz, si cultivaba geranios en su jardín celestial o colgaba la ropa en una soga sobre la 9 de julio. Si eligió con amor la vajilla y el color de las cortinas del bow window o si prefirió alejarse con prudencia del castillo en el aire de su marido.

domingo, 3 de mayo de 2009

Thoreau, la fiebre porcina y la tos ferina

Buenos Aires
En el ferry que va de Buenos Aires a Colonia, el viernes pasado una familia venía disfrazada de pandemia. El papá, la mamá y la empleada doméstica llevaban barbijo y unos guantes de latex, de esos que usan los cirujanos para operar o los almaceneros para cortar jamón. Sorprendentemente los hijos del matrimonio no estaban protegidos por las medidas profilácticas e iban por el mundo como cualquier hijo de vecino. De vez en cuando la madre luchaba con los guantes de látex, sacándoselos para buscar algo en la cartera y volviéndoselos a poner ante la mirada severa del jefe de familia. Cada tanto él se sacaba el barbijo para preguntarle algo a alguna de las azafatas. Frente a una enfermedad tan contagiosa como la fiebre porcina, ese hombre precavido no dudó en encerrar a su familia junto a 300 posibles infectados durante casi dos horas, con el único objetivo de disfrutar de un fin de semana largo.

Hace algunos años ibamos a morir víctimas de la fiebre aviar, más modestamente a escala local conocimos después el terrible antavirus y ultimamente también el dengue que según las noticias nos iba a diezmar justo antes que la fiebre porcina tomara la iniciativa y desplazara a las otras calamidades de la primera página de los diarios.

Hoy nos enteramos que tal vez esta última peste no sea tan calamitosa y que incluso, después de una semana de pandemia anunciada, ya estaría menguando. La prueba la vemos en los medios en donde pese a la voluntad de nuestra ministra de salud, que no deja pasar la oportunidad de fotografiarse con barbijo, los diarios hablan más de las próximas elecciones que de fiebre porcina. El diario español El País dedica más espacio al histórico 6-2 del Barça sobre el Real Madrid (resultado que según mi mujer, debería haber sido aún más contundente)que a la pandemia inminente.

Más que de gripes y fiebres, somos los eternos convalecientes de la enfermedad de las noticias del día.

Hace 150 años, Henry David Thoreau escribió en Walden:... tenemos mucha prisa por construir un telégrafo desde Maine a Texas; pero puede que dichas ciudades no tuvieran nada importante que comunicar... Estamos ansiosos por excavar un túnel a través del Atlántico y acercar el viejo mundo al nuevo en pocas semanas; pero luego, la primera noticia que oirá la gran oreja estadounidense será que la princesa Adelaida tiene tos ferina.

Hoy el viejo y el nuevo mundo se comunica de manera inmediata, sin tener que esperar las engorrosas semanas de la época de Thoreau. Las mismas noticias del día son ofrecidas en Ushuaia y Bretigny-sur-Orge, en Singapur y Maside y, como escribe Neil Postman, toman la forma de eslóganes que son percibidos con entusiasmo y olvidados con prontitud.

La tos ferina cedió su trono a la fiebre porcina. Y hasta la próxima catástrofe inmediata, seguirá habiendo gente informada que se disfrazará de pandemia, con barbijos y guantes de látex de esos que usan los cirujanos para operar y los almaceneros para cortar jamón.

viernes, 17 de abril de 2009

Bancos dedicados

Liverpool-Edimburgo

La semana pasada tuve que ir a Edimburgo por trabajo, y ya decidí quedarme a pasar las vacaciones. Como todo el mundo me había hablado maravillas de la ciudad, al principio no me impresionó mucho; otra ciudad señorial con adoquines y casas de piedras, qué monas. Pero día a día me fue conquistando, a pesar de la cantidad de turistas que (como yo) torpedeaban las calles.

Más allá del castillo, o de los museos, o de los bares, me enamoraron sus parques. El de la foto está junto a la calle principal, Princess St., y al pie del castillo, y envuelve las galerías nacionales de arte.
Pero lo que más me llamó la atención fue que todos los bancos de todos los parques están dedicados a seres queridos que se fueron; cada banco tiene una placa en la que se puede leer "To the memory of X.Y., who loved this city", o "who loved this park", o "beloved husband and father", o variaciones de estos temas. Y yo me imaginaba que 15, 30, ó 2 años antes esa persona se había sentado en un banco parecido, cada tarde despejada, a leer un libro, o a jugar con sus críos, o a besar a su amante, y que cuando ya no pudo estar más, dejó de regalo otro banco, para el siguiente.

Aitaren etorbidea

Liverpool (más o menos)

Vale, estoy haciendo un poco de trampa (pero tampoco es la primera vez). Esta imagen, por supuesto, no es de Liverpool, es de Repélega, un barrio de Portugalete (Vizcaya).
Hoy hace 30 años que se fue una persona muy especial, y como no tengo un banco que dedicarle, le dedico este post.

El verano pasado bautizaron con su nombre una calle de Repélega, donde él fue párroco por mucho tiempo. Ya sabéis que no tengo especial estima por la iglesia católica, pero por lo que sé él fue de esos religiosos que se preocupaban por su gente. Con su esfuerzo y su constancia (y un carácter bastante peleón) contribuyó a construir la parroquia, la escuela de formación profesional y creo que también algunas viviendas en el barrio.

Para mí sería especial de cualquier forma, pero siempre me ha gustado saber que le importaban los demás, y que era un luchador.

jueves, 12 de marzo de 2009

El espejo chino


Buenos Aires

De chico estaba convencido que detrás de los espejos había un mundo escondido. Los miraba lateralmente para sorprender a sus habitantes sin que me vieran. El fracaso repetido de mis experiencias me hacía sospechar que tal vez del otro lado alguien estuviera intentando lo mismo, con igual suerte. A veces giraba de golpe hacia el espejo para sorprender a alguno de sus habitantes, más distraído que los otros. Me interesaba también el espejo del baño de mi casa que tenía bisagras y al enfrentarse generaba una especie de infinito personal. Pero lo que realmente me fascinaba era el mundo escondido.

Con el tiempo me enseñaron que en realidad se trata de superficies reflectantes y que detrás de los espejos solo está la pared, aunque nunca terminé de creerlo del todo.

Junto a algunas puertas de los vagones del subterraneo, hay espejos. Como los vagones son chinos, no es mucha la ayuda que ofrecen los letreros y nadie sabe muy bien para que sirven. Son pequeños y están enfrentados, de cada lado del vagón. Con un poco de paciencia se puede incluso lograr aquel infinito personal del baño de mis padres.

Cada vez que viajo en subte los miro y pienso en el mundo escondido. Imagino los esfuerzos de algún chico, probablemente chino, tratando sin éxito de sorprendernos desde el otro lado.

lunes, 9 de marzo de 2009

Visible virals (V)

Liverpool

Hacía tiempo que no actualizaba las preguntas callejeras, pero siguen estando por ahí, así que ¡aquí va otra!

"Al menos 3.000.000 de personas toman pastillas para la depresión en el Reino Unido. ¿Tú eres feliz?"

Mi respuesta la tengo clara: sí. Con mis momentos tontos, por supuesto, pero sí. (Creo que he tenido y tengo demasiada suerte como para permitirme no serlo.)

domingo, 8 de marzo de 2009

Fracaso colectivo

En cualquier chaflán del mundo

Me vuelvo a salir un poco del tiesto -o de mi chaflán- con este post, pero me parece necesario. No es casualidad que escriba esto hoy, otro 8 de marzo, otro Día de la Mujer (uuuuh), porque las informaciones que os comento guardan estrecha relación.

Capítulo I
El viernes leo el informe de Médicos Sin Fronteras sobre sus actuaciones para ayudar a víctimas de violencia sexual. A pesar de que no es nada nuevo para mí, no puedo dejar de estremecerme en cada página. De verdad que recomiendo su lectura a todo el que quiera saber cómo sigue yendo el mundo. Si eres de los/las que piensa que el feminismo no es más que el fruto de un odio visceral hacia los hombres por parte de mujeres resentidas, no lo leas, para qué te vamos a sacar de tu pequeño mundo.

Capítulo II
Leo ayer en el desayuno que la iglesia católica brasileña ha excomulgado a la madre de una niña de 9 años y al médico que le ha practicado un aborto, después de que esta niña quedara embarazada a consecuencia de los abusos de su padrasto. ¡¡9 años!!
No tengo conocimiento de que a este tipo se le haya excomulgado también.
Al final pienso, "pues eso que ganan la madre y el médico". A mí me da vergüenza pertenecer (aunque sea sólo sobre el papel) a esta iglesia.

Capítulo III
Otro desayuno indigesto! Escucho a Javier Arenas, del Partido Popular, celebrar el día de la mujer arremetiendo contra la propuesta del comité de expertos sobre el futuro anteproyecto de ley del aborto, diciendo que el aborto es "siempre un fracaso personal" (de la mujer en cuestión, se entiende).

Conclusión nº 1: Javier Arenas, aparte de haberse ganado mi antipatía de por vida, debería leerse el informe de MSF. Y si se atreve, ir a decirle eso a la niña brasileña de 9 años embarazada de su padrasto.

Conslusión nº 2: Un aborto puede ser una tragedia personal para la mujer, pero esa tragedia no empezó en el quirófano, sino con un embarazo no deseado.

Conclusión nº 3: Cuando se produce un aborto sí tenemos que hablar de fracasos, desde luego, pero ¿de quién? Para mí es colectivo, pero antes de la mujer que aborta pondría a los responsables de nuestra educación sexual, a la propia iglesia que demoniza el uso de anticonceptivos, o a un sistema de salud y una administración en ocasiones demasiado ineficaces o lentos (o reaccionarios) como para facilitar soluciones más tempranas y menos agresivas.

Este post es mi pequeño homenaje a las mujeres, quieran ser madres o no.

martes, 24 de febrero de 2009

Pancake Day

Liverpool


Ayer me enteré de dos cosas: una, que mañana es Miércoles de Ceniza (ya ni me acordaba de lo que era eso...), la otra, que hoy es el Pancake Day en este mi país putativo.
Al preguntar en qué consistía esto, me contaron que, precisamente por la llegada del Miércoles de Ceniza y la Cuaresma a continuación, el martes anterior los ingleses se ponen finos a pancakes -las tortitas de toda la vida, vamos, o los panqueques que adoraba Mafalda.
Yo les contaba que, en desquite preventivo de la Cuaresma, en España se celebraban fiestas de carnaval en todas partes, con todo lo que implica de exceso el carnaval.
Aquí -al menos en este rincón de la isla- no se hacen carnavales! En su lugar se inflan a tortitas...A mí me molan, pero qué queréis que os diga, entre los pancakes y las chirigotas gaditanas...yo lo tengo claro.
¿Vosotros tenéis alguna tradición precuaresmal?

jueves, 12 de febrero de 2009

Valentine's Top 6

Liverpool

En España siempre decíamos que todo el montaje alrededor de San Valentín era un invento de El Corte Inglés para vender más. Bueno, no sé si de El Corte, pero que el rollo valentinero es invento inglés (anglosajón al menos), me ha quedado más que claro desde que vine a Liverpool. Aquí es imposible escapar a este día; el sábado todos los restaurantes y hoteles estarán completos (seguramente lo estén desde hace tiempo), llevo un mes esquivando tarjetas de San Valentín en el supermercado, abunda el rosa, los corazones, las flores, lo hortera, tópico, cursi, sexista (quizá un día hable sobre este punto...). Estoy saturada de tanto mal gusto!
Así que he decidido desquitarme acudiendo al buen gusto -de otros- y haciendo una lista con algunas de mis canciones de amor favoritas.

6- Do you love me? - Nick Cave and the Bad Seeds
No es el tipo de historia de amor que me gustaría vivir, desde luego, pero la canción es fascinante.

5- Let me kiss you - Morrissey
Es tan tiernica...

4- I'm your man - Leonard Cohen
A ver, te aparece un tipo con esa voz y te dice esas cosas, y tú qué haces?

3- Interlude - Siouxsie & Morrisey
Morrissey repite, pero esta vez con una graaaaande...no puede salir nada malo de aquí!

2- The look of love - Dusty Springfield
Por razones extramusicales esta canción podría ir la primera, pero...

1-Wild is the wind - David Bowie
...aquí tenía que venir él! La canción no es suya, pero su versión es insuperable, al menos para mí. Cat Power también la versionaron, pero el resultado me parece un poco lúgubre y hasta monótono, y hay otra versión de TV on the Radio que me muero por oir, pero aún la estoy buscando.
En cualquier caso, Bowie se apropia totalmente de la canción, y yo no puedo escucharla sin que se me estremezcan todos los poros. Aquí os la dejo.

domingo, 8 de febrero de 2009

Dear Barry

Liverpool

El día siguiente a la toma de posesión de Barack Obama, Ross McGuinness del diario gratuito Metro (algo así como el 20minutos inglés) comentaba que es tradición que el presidente saliente deje una carta en el cajón de la mesa del despacho oval al presidente entrante, y decía que, como no había tenido acceso a la carta de Bush a Obama, reproduciría la que se imaginaba.
Mis risas leyéndola se oían al otro lado del pasillo, así que la comparto con vosotros. Perdonad que vaya en inglés, creo que es más graciosa así. Quería haberla traducido tras un "Leer más", pero a pesar de la ayuda de Rfa, no he sabido hacerlo, snif...Sé que parece muy larga, pero no se hace larga, creedme.


Dear Barry,
first and foremosting, I would like to congratulatise you on getting the job. It will be great to have someone come in and bring a finished completion to all the work I did. I have to warn you, though, Baz, being president isn't all laughs. There are a lot of boring speeches to sit through.
But I think you will make a great commander-in-chief. You've got what I've got -charismaticism. And that goes a long way. I also dig the way you got all those famous people on your side -they did'nt take much to me. But I like that Jon Bono Jovi who sang a few days before your augmentation -he's a good guy.

My daddy once told me: "Eat your vegetables, George Jnr." And he was right. Well, now it's my turn to give some advisementary words. Don't let people misunderestimate* you the way they misunderestimated me -I hope you don't misunderestimate what I'm getting at there, Baz. I know I used a lot of big words in that sentence.

Being the president is a bit like grabbing a bull by its horns -you gotta go up to that bull and grb its horns. In a metaphosphorical sense, of course. If you grab a real bull by the horns you won't be the president for too long. You should maybe write that one down.

I've left you some pretzels on my desk and, before I forget, I've also left you a crisis in the Middle East and a bad economy -In London, Engerland, they're calling that a "credit crunch". Ain't that cute? Sounds like a breakfast cereal to me, Baz. Next time you're in No1, Downing Street, tell Gordon Ramsay** I said "hi".

So I guess that's all I got for ya. I know you'll be a super leader. They made a movie about me after my eight years were up, so if they do the same with you I guess you'll know you've done a good job. Good luck, Baz!


Yours facefully,
Dubya (spelt with a "W")

PS: Sorry about the lawn...Barney's little weapons of mass destruction! (A joke)

*Esto es verdad; George W. Bush dijo que sentía que le habían "misunderestimated", palabra que, si existiera, significaría "infravalorar erróneamente" -es decir, que no le habríamos infravalorado todo lo que merecía. En eso igual tenía razón.
**Gordon Ramsay es un cocinero muy famoso y mediático del Reino Unido.

viernes, 6 de febrero de 2009

The Face of Liverpool

Liverpool

En estos momentos el Reino Unido se agita -o eso nos cuentan- con huelgas y protestas de tintes nacionalistas. Nada sorprendente, por otra parte. No es sólo cosa del Reino Unido, ni de la Sarko-Francia, ni siquiera de la Italia de Berlusconi. Cuando las dificultades aprietan es cuando más se manifiesta esa incapacidad nuestra para pensar con claridad y ver la raíz de los problemas, y buscamos siempre el chivo expiatorio para desahogarnos. La culpa de que las condiciones y los derechos de los trabajores retrocedan décadas no es de la codicia, no; no es de los empresarios que presionan ni de los gobernantes que legislan, no; es de los inmigrantes, of course...(La última propuesta patronal sobre indemnizaciones y despidos también es de los inmigrantes, me parece, ejem...)


En estos momentos hay que recordar que los inmigrantes también trabajan por nuestras comunidades, son parte de ella, nos enseñan, nos ayudan a avanzar, sufren los mismos problemas, y además, un día podríamos ser nosotros mismos (qué voy a decir yo, ¿no?).

The Face of Liverpool es un monumento que celebra los logros que Liverpool ha aportado al mundo, los avances que fueron importados desde otros países, y lo más bonito, homenajea a 32 inmigrantes, textualmente "32 residentes cuyos ancestros venían del extranjero y que están aquí porque ellos o sus familias eligieron hacer de la ciudad su hogar".
Que sea éste el espíritu que prevalezca.

domingo, 18 de enero de 2009

Home

Liverpool
El fin de semana pasado estuve rumiando un post a raíz de mi vuelta a Liverpool tras las vacaciones navideñas y mi conversación con el taxista que me trajo a casa desde el aeropuerto. Y el origen de mis cavilaciones era, precisamente, mi casa. En el sentido de hogar, home. Hablando con el taxista usaba home indistintamente para referirme a España y al apartamento donde vivo en Liverpool. Y me pregunté dónde está el hogar.
Dicen las canciones que "home is where the heart is". Pues no sé. Cuando volví a Liverpool, por primera vez tras un par de semanas de recorrer España de sur a norte visitando familares y reencontrando amigos, dormí bien, del tirón, y me sentí cómoda, con la comodidad de quien se sabe en sus dominios, en su entorno habitual. Así que estuve tentada de decidir que el hogar es el sitio en cuya cocina te mueves como pez en el agua y sabes dónde está todo.
Esta mañana, volviendo del aeropuerto -he ido a acompañar a mi marido, que vino a pasar el fin de semana conmigo-, iba escuchando la estupenda primera parte del recopilatorio de rockdelux "Momentos 2008", y he decidido que mejor me callaba ya...



Herman Dune - My home is nowhere without you