viernes, 28 de diciembre de 2007

Mercados de Navidad

Liverpool (más o menos)


Aunque andamos todos por ahí, algunos volviendo a casa cual tabletas de turrón, y otros dirigiéndose hacia nuevas y elegantes ciudades en sus vacaciones, nuestro eleganTe chaflán contará también con su post navideño. Y aprovecho para rendir homenaje a uno de mis elementos navideños favoritos: los mercados de artesanía, que podrían tener lugar en cualquier época del año, pero brotan con especial energía en Navidad.
Ya que el de Liverpool es pequeñito y se ve enseguida, aproveché mi último fin de semana en el Reino Unido (el último de 2007, se entiende) para visitar el mercado de Navidad de Manchester. Y descubrí dos cosas: la primera, que mi primera visita a Manchester no será la última, of course (espero trasladar esta corresponsalía allí al menos en un par de ocasiones), y que en Manchester hay en realidad tres o cuatro mercados navideños, y todos merecen la pena.
El más importante se encuentra en la plaza del ayuntamiento (edificio, por cierto, impresionante por sus dimensiones y por la belleza y riqueza de su fachada). En él se pueden encontrar numerosos puestos de artesanía local y de otras regiones del país, que nos brindan oportunas ideas si andamos rezagados con los regalos, pues la oferta es variada tanto en elementos como en estilos. Además, como el visitante va a pasar mucho tiempo entretenido entre los puestos, y necesitará reponer energías, podrá degustar distintas exquisiteces venidas de toda Europa, como crêpes belgas, pasteles y raclettes franceses, goulash húngaro, pfanküchen y salchichas alemanas, y ese gran invento también alemán que es el glühwein, o vino caliente y especiado, que te devuelve a la vida en los fríos días de diciembre de estas tierras. Hay incluso hasta un puesto con paella y cerveza española!

Pero ya que mis primeros días de Navidad los he pasado en Murcia, hogar, antiguo hogar, os contaré que en esta ciudad también tenemos un mercado de Navidad que merece mucho la pena visitar. Se encuentra en el paseo de Alfonso X, y en él se pueden comprar desde piezas de los belenes más tradicionales (una especialidad artesana de la región) hasta elementos decorativos casi vanguardistas; y si entra el hambre, que nadie se corte, porque ni los cordiales, ni las tortas, ni los quesos, ni por supuesto el mazapán merecen ser ignorados al pasar ante sus puestos.

Y ahora sí, me despido, y sólo me quedan dos cosas por decir: visitad el mercado de Navidad de vuestra ciudad, y tened una gran entrada de Año Nuevo 2008!

martes, 18 de diciembre de 2007

Objetos encontrados

Buenos Aires
Hace unos días una amiga me comentó que había visitado la oficina de objetos perdidos del subway de Londres y había quedado azorada. Entre los infinitos objetos expuestos había incluso una maravillosa cartera Gucci.

Al parecer, pasado un cierto tiempo, el subway se dedica a vender su tesoro a través de un catálogo digno de Sotheby’s en el que se destaca el paraguas como artículo estrella, objeto hecho para ser perdido.

Recordé que los paraguas eran también mayoría en la oficina de objetos perdidos del metro de Paris donde fui a buscar y sorprendentemente encontré, unos guantes extraviados. En Francia los objetos no se pierden sino que se encuentran (la foto adjunta es la de un maravilloso libro, inventario fotográfico del Service des Objets trouvés - 36, rue des Morillons ).

Siempre me fascinaron los paraguas. Conforman un círculo casi secreto al que uno accede el día que compra su primer (y presumiblemente único) paraguas. Al poco tiempo, inevitablemente, uno lo pierde y casi inmediatamente, de manera milagrosa, recibe otro a cambio, olvidado por otro miembro del círculo en la oficina, en nuestra casa o en un café. La llegada de los paraguas chinos, con sus precios ridiculamente baratos incentivaron el circuito pérdida-recupero al aumentar la desidia de sus dueños.

Las oficinas de objetos perdidos u objetos encontrados de cada ciudad son el necesario fuelle para que el círculo secreto pueda continuar funcionando armoniosamente.

lunes, 10 de diciembre de 2007

El rascacielos de mi facultad.

Madrid.
Confieso que soy persona propensa al tópico, y que si me escarbas en el cerebro las ideas que afloran suelen resultar previsibles. Si me dices ahora la palabra “ciudad”, por ejemplo, pienso en este blog. Pero si me la hubieras dicho cuando eleganTe chaflán todavía no existía, entonces habría pensado inmediatamente en un rascacielos. Los rascacielos son, a mi sencillo entender, la sublimación del espíritu urbanita. Cuantos más rascacielos haya en una ciudad, más ciudad me parece. Y por eso, para describir el Madrid que vivo y miro desde el autobús, era inevitable que hablase de alguno. El rascacielos de la foto es el edificio de la facultad donde estudio. O, más concretamente, el lugar donde tienen los despachos los profesores. Está situado en el extremo noroeste de la ciudad y sólo puedes llegar hasta allí por una carretera que se acaba en la puerta. Más allá sólo hay autopistas y bosque, mucho bosque. A mí me gusta porque después de tantos años le he cogido cariño, pero también porque tiene unas vistas estupendas. Y siempre que paso por la carretera que va hacia el norte, lo miro desde la ventana y le digo a quienquiera que vaya a mi lado: “mira, ésa es mi facultad”.

martes, 4 de diciembre de 2007

Above us only sky.

Liverpool
La mayoría de las veces los aeropuertos son lo primero que conocemos de las ciudades. En ocasiones no nos dicen nada, son fríos e impersonales, y tenemos la sensación de que podríamos estar en cualquier aeropuerto de cualquier ciudad del mundo.
No es así en Liverpool. En cuanto pones el pie en el aeropuerto John Lennon ya sabes dónde estás. Y por sino bastaba con el nombre, el lema del aeropuerto, Above us only sky, está sacado de la canción Imagine.
Pero por si hubiera todavía algún despistado, pongamos por ejemplo, no sé, esquimal o misionero, que no hubiera pillado las indirectas, los responsables del aeropuerto han colocado por todas partes imágenes de los Beatles y su cantante, como éstas de la foto, que se encuentran antes de la zona de embarque. No, la (espantosa) estatua no es de Peret, no os confundais, es del trovador liverpooliano, como confirman las fotos de arriba, en parte gracias a la presencia (inevitable) de Yoko Ono...Aunque a mí, de las fotos que están arriba, la de la derecha me recuerda a alguien...¿a vosotros no?

viernes, 30 de noviembre de 2007

Gauchito Gil

Buenos Aires

Entre las varias virtudes que se le puede atribuir a la Virgen, hay al menos una que siempre me impresionó: su hábil manejo de la geopolítica. Así como no hay un día sin su santo, no hay una región sin su aparición milagrosa. Cada país más o menos católico tiene su Virgen asignada, lo que evita un sinnúmero de inconvenientes. Sería penoso que un fiel chileno tenga que rezarle a una Virgen argentina o que un católico calabrés tuviera que llevarle un cirio a Nuestra Señora de Czestochowa.

Nuestra aparición nacional es la Virgen de Luján. En Buenos Aires no hace falta ser místico para verla con cierta frecuencia. Hay altares en el subterráneo, en las estaciones de tren, en comisarias, en oficinas públicas e incluso en algunas plazas, como la de Los Andes, ubicada cerca de casa (a una cuadra del famoso Bar de la calle Rodney).

Hace un tiempo, cuando la municipalidad decidió refaccionar la plaza, los arquitectos dudaron en que hacer con el esperpéntico altar de ladrillo que un alma caritativa había erigido en su honor. Demolerlo estaba excluído, el Estado municipal será laico pero no iconoclasta. La solución finalmente adoptada está, creo, a la altura de la habilidad geopolítica que tanto me impresiona. El altar se refaccionó, pero se hizo lo mismo con los otros dos templetes de versiones místicas no oficiales: el de la Difunta Correa y el del Gauchito Gil (el de la foto, probablemente el mejor).

Si no se puede eliminar el mal, sin duda se lo puede diluir.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Avistamiento I

Berlín.
magnetophon 440 hifi

País: Alemania
Fabricante/Marca: Telefunken Deutschland (TFK)
Año: 1972/1973
Tipo: Registrador o reproductor de sonido

Gama de ondas ........................ no disponible
Especialidades ........................ Grabadora de cinta
Tensión de funcionamiento .... Corriente alterna (CA, inglés = AC) / 110/220 Volt
Altavoz ..................................... Altavoz incorporado, sistema desconocido
Material ................................... Mueble metálico
Ancho, alto, profundidad ....... 410 x 450 x 350 mm / 16.1 x 5.7 x 13.8 inch
Transistores ............................ 16
Anotaciones ............................. 16 Trans. / a Dioden
Peso neto .................................. 11.5 kg / 405.6 oz
Procedencia de los datos ......... Erb
Referencia catálogo ................. Hanbuch VDRG 1972

Lugar de avistamiento: Flohmarkt am MauerPark
(Bernauer strasse 63, Mauerpark, Berlín).

Fuente de la información técnica: www.radiomuseum.org

martes, 20 de noviembre de 2007

Libro de Quejas

Buenos Aires
Rosario es una hermosa ciudad ubicada a unos 300 km al norte de Buenos Aires. Así como la playa es el living de Río de Janeiro, el río Paraná es el patio de Rosario. Todo ocurre en esa franja, desde paseos hasta lectura de poesía, pasando por espectáculos al aire libre y maratones. Hay cafés, restaurantes, áreas de juego, canchas, parques e incluso un museo de arte contemporáneo, el MACRO.

Como todo museo de arte contemporáneo, tiene con su público una relación extrema. Una parte aplaude sus exposiciones y otra, probablemente algo mayor, se dedica con ahínco a reprobar cada una de sus iniciativas, llenándo de injurias el libro de quejas. Cansados de tanto odio y tal vez de la imposibilidad de compartirlo, los responsables del museo decidieron hacer lo que mejor hacen: editaron un libro con las mejores injurias. El resultado es muy bueno y hay material de sobra para una exposición.

Sería al fin y al cabo una elegante venganza. Aquellos que injuriaron pasarían del otro lado del espejo y serían la causa de lo que ellos mismos condenan.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Álex.

Madrid.
Álex tiene 21 años y vive en Madrid, en el barrio de San Blas. Es peón aprendiz de jardinería. Trabaja todas las tardes, siete horas diarias, arreglando 15 parques diferentes del centro de la ciudad. Cuando haga un año subirá de categoría y se convertirá en auxiliar, pero eso le da un poco igual. En realidad, Álex quiere ser policía. Si está en esto de la jardinería es porque le gusta mucho el campo. Pero, como digo, quiere ser policía. Hace un par de meses se sacó el carné de conducir, y mientras espera a que llegue su oposición trabaja en los parques. Después de todo, no es un mal trabajo. Álex dice que le gusta porque le permite hacerse amiga de los mendigos. Si le preguntas mucho, confiesa (azorada, como una adolescente) que le gusta también porque de vez en cuando conoce a chicos guapos. Pero apenas tiene tiempo, la pobre, para hablar con ellos: en toda la jornada sólo le dan un cuarto de hora de descanso, a las cinco de la tarde, para que coma algo. Hay un encargado por ahí, dando paseos de parque en parque, que se encarga de vigilarla a ella y a sus compañeras. Cuando yo la conocí, ni siquiera quiso dejar de trabajar mientras hablábamos, no fuese a ser que él apareciese y le echase la bronca. Lo que más me impresionó fue la sopladora que utiliza para mover las hojas del otoño, con un estruendo tremendo. Se lo dije, y ella se rió. Álex siempre se ríe.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

La torre de televisión.

Berlín.
Si bien la Puerta de Brandeburgo es la imagen promocional oficial de esta ciudad, un amigo alemán me dice que para él el Fernsehturm es la viva imagen de Berlín: "cuando lo veo sé que estoy en casa", y bien puede decirlo, porque cuántas veces uno mira al horizonte en esta ciudad y descubre a ese gran monolito de hormigón armado y acero de más de treinta mil toneladas ante sus ojos, cerca, lejos, en el reflejo, en la distancia... casi tantas como miradas. Fernsehturm, mírame a los ojos y cuéntame: "quién nos ha visto y quién nos ve".

lunes, 12 de noviembre de 2007

Dr. Jeckill...

Liverpool
Aún no conozco mucha gente de Liverpool, pero hay algunos rasgos de los habitantes de esta ciudad que me han llamado la atención. (No sé si pueden ser extensibles al resto de los ingleses, o de los británicos.)
Los liverpoolianos tienen fama de ser de los más amables de la isla, y mis primeras experiencias apoyan esta fama. Como ejemplo, os contaré que nada más llegar andaba yo buscando la oficina de una inmobiliaria, y le pregunté a dos tipos con pinta de ejecutivos que hacían un descanso en el café de la esquina. Como no sabían dónde estaba, se pasaron un buen rato al teléfono intentando que alguien de su empresa (o quizás otro amigo) buscase la oficina por internet para darme las señas. Un encanto.


Hay dos palabras que son imprescindibles aquí: sorry y thank you. Te las dicen a cada momento, pero lo mejor es que también las sueltan cuando no les toca: te chocas con ellos en el supermercado por ir atontada, y dicen sorry; vienen a tu casa a hacerte una reparación, y antes de salir por la puerta te han dicho 5 veces thank you! Yo siempre me pregunto por qué les hace tanta ilusión venir a arreglarme las averías…

Así que ya sabeis, dos palabras para triunfar en Liverpool: sorry y thank you…porque además, con el acento que tienen aquí, tampoco se les entiende mucho más…

martes, 6 de noviembre de 2007

La avenida de Mayo

Buenos Aires
No se si la avenida de Mayo es la avenida más hermosa de Buenos Aires. En todo caso, se que es la que más me gusta. Hija de los festejos por el centenario de la revolución del mismo nombre, fue una gran intervención urbana que creó un eje entre la casa de gobierno y el congreso. Es por eso un lugar con una de las arquitecturas más homogéneos de Buenos Aires. Fue desde sus comienzos reducto de españoles y aún hoy se puede comer por ahi el mejor puchero del hemisferio sur. Durante la guerra civil, según me contaba un amigo de mi abuelo, los franquistas ocupaban una vereda y los republicanos la de enfrente. Cada tanto volaban piedras y sillas o al menos eso creía recordar mi confidente.

Buscando información sobre el barrio, encontré un blog (de donde saqué la extraña foto que ilustra este posteo)que comenta un episodio poco conocido del futuro presidente español. Al ver la foto de Zapatero, colgada de una falsa esquina madrileña, ubicada a unos 10.000 km de La Moncloa, me pareció que era un buen tema para nuestro eleganTe chaflán. Una ciudad conformada de ciudades.

lunes, 5 de noviembre de 2007

El sol sale para todos.

Madrid.
Tres, son tres, los motivos por los que me gusta esta esquina. El primero de todos es el más simple: porque tiene un cartel optimista que dice que el sol sale para todos. El segundo motivo es más complicado: la esquina me gusta porque se parece a otra esquina de un pueblo de La Mancha que se llama La Hinojosa. En esa otra esquina, la original, también hay un cartel donde pone que el sol sale para todos, y yo siempre me desvío para leerlo. ¿Y el tercer motivo? El tercer motivo es retorcido e irónico: me divierte que esta esquina tan optimista, esta esquina que promete sol para todos, sea la esquina de una licorería. Si uno mira esta foto con el pie izquierdo, podría pensar que el sol sólo sale si estás lo suficientemente borracho. Y, puestos a ser malpensados, ni eso: la licorería está cerrada a cal y canto. ¿Con qué motivo os quedáis vosotros?

sábado, 3 de noviembre de 2007

El restaurante de la esquina.

Berlín.
Si hace unos meses descubrí el café de la esquina de al lado de casa, tan importante este como nos recordaba Rinconete en su post de El bar de la calle Rodney, hace unos días le tocó al casi igual de importante restaurante de la esquina de al lado de casa.

Tan necesarios ambos, el uno para degustar un buen café, el otro para disfrutar de una cena entre amigos mientras saboreas una buena cerveza de trigo o algún estupendo vino, con la tranquilidad de que no tendrás que invertir más allá de cinco minutos para volver a casa.

Es curioso, había pasado muchas veces por delante de él sin haberme percatado de que podría ser un lugar interesante, quizás la razón es que cuando lo bordeaba siempre iba con demasiada prisa al supermercado.

Pero el otro día acabé allí entre buena gente, cervezas, estupenda comida austriaca, velas rojas, madera, mármol y un enorme, oscuro e inquietante cuadro que presidía una de las paredes. En la obra varios tertulianos bebían histriónicamente, unos de pie y otros alrededor de una mesa, en la que yacía un cerdo muerto al que no prestaban atención... glups, sí, inquietante, pero debo confesar que esa sensación junto con la de bienestar que proporcionaba el sitio hacían de él un lugar todavía más atractivo.

miércoles, 31 de octubre de 2007

This is Halloween, This is Halloween

Liverpool

Este no es el edificio más emblemático de Liverpool, ni tampoco he pasado en él momentos especiales. De hecho, no he entrado en él nunca…De hecho, no he visto a nadie entrar ni salir de él nunca.
Elegí este banco fantasma para mi primer post liverpooliano, primero, porque hace chaflán y es eleganTe, pero también porque es parte de mi paisaje cotidiano. Ésta es mi vista desde el último semáforo en el que paro antes de llegar al hospital donde trabajo.
El caso es que tenía preparada una foto luminosa y soleada de esta esquina, pero el otro día salí tarde de trabajar y lo encontré con este aspecto…Dada la proximidad de Halloween, opté por esta nueva imagen. (Aquí sí es una tradición arragaida, -y cruzo los dedos para que pase esta noche sin que aparezcan en mi puerta los pequeñecos proponiéndome trick or treat, porque tengo entendido que ahora sólo aceptan de cash para arriba.)
Aunque lo veais, este banco ya no es; pertenece a una parte de Liverpool que en realidad no existe. Esta ciudad es un puzle espacio-temporal; en su arquitectura se mezclan sin armonía alguna una ciudad que un día aspiró a ser grande y rivalizar con la capital, con otra maltratada por el desempleo y la desesperación, y con un proyecto de ciudad que pretende llegar a ser pronto un referente europeo.
Espero ser capaz de llegar a conocer bien las tres, y de saber transmitiros la curiosidad que me despierta.
Welcome to Liverpool, my friends!


lunes, 29 de octubre de 2007

El bar de la calle Rodney



Las esquinas son las partículas elementales de la ciudad. Podemos imaginar una ciudad sin monumentos, sin árboles o incluso sin veredas. Nos faltaría imaginación para pensarla sin esquinas. La ciudad es el lugar de encuentro y de intercambio por excelencia y la esquina es su paradigma.

Si a ese paradigma le agregamos un café obtenemos una institución, el café de la esquina, que por su importancia merece ser declarada Patrimonio de la Humanidad. Como las tarimas de Hyde Park, el café de la esquina inspira a los mejores oradores espontáneos. Si las esquinas son las partículas elementales de la ciudad, el café de la esquina es su núcleo esencial.

El bar de la calle Rodney es una institución secreta. Está ubicado en Buenos Aires, detrás del cementerio de la Chacarita. Mantiene el viejo techo de chapa sobre la vereda, el cartel original pintado en el vidrio y las antiguas mesas de madera. La entrada es por el elegante chaflán o la elegante ochava, como se dice acá. Es un buen lugar y está además a media cuadra de mi casa, la distancia máxima que debe separarnos de un buen café, según lo que estipula la Convención de Ginebra.

Un domingo a la noche, hace ya varios meses, me sorprendió ver allí a David Byrne subido a una mesa. Tocaba la guitarra mientras un pequeño ejército de asistentes se ocupaba de toda una serie de equipos y luces. Supe después que filmaba un videoclip con La Portuaria, el mismo grupo que había escrito hace años una canción sobre el bar.

Acabo de verlo por primera vez, se llama Hoy no le temo a la muerte, título acorde al cementerio junto al que fue filmado.

domingo, 28 de octubre de 2007

eleganTe chaflán.

En un tebeo de Liniers leímos una vez que las esquinas son marcas genuinamente humanas porque en la naturaleza no hay ángulos rectos. A nosotros, de las esquinas nos gusta que sean sinécdoques perfectas de la ciudad. Y de los chaflanes, que sean una esquina elevada al cuadrado. A partir de ideas como éstas hemos modificado el tebeo original y lo hemos colgado aquí para presentar eleganTe chaflán. ¿Y qué es eleganTe chaflán? Un blog sobre esquinas repartidas por el mundo. Una esquina en Liverpool, una en Berlín, una en Buenos Aires y la última en Madrid.
Somos cuatro personas que queremos contar cómo es el sitio donde vivimos. Algunos, como Chicoutimi o Mikto Kuai, acabamos de llegar y buscamos nuestro lugar, mientras que otros, como Rfa. y Rinconete, somos viejos conocidos que rendimos homenaje a nuestra casa. Desde hoy, y durante el tiempo que dure esta aventura, iremos desgajando aquí las intimidades de nuestros respectivos chaflanes. Con un poco de suerte terminaremos dibujando una ciudad invisible donde cualquiera podrá dar un eleganTe paseo. Invitados están.