jueves, 26 de noviembre de 2009

Pisos de estudiante (homenaje a Diane Arbus).

Madrid.
Nunca me he sentido tan libre como cuando tocaba adornar mis pisos de estudiante. Durante cinco o seis años anduve de aquí para allá (Tirso de Molina, Embajadores, Príncipe Pío) compartiendo vida, pipas y salones más o menos limpios con amiguetes que hacían las veces de familia (y que todavía lo hacen). Aquellos pisos de estudiante eran una liberación estética, un experimento con el que nos vengábamos de todos esos profesores que van por la vida preguntando a los alumnos: "¿esto también lo haces en tu casa?". De la calle subíamos al salón sillones, fotos viejas o carteles con la cara de Lou Reed, forrábamos la pared con portadas del País Semanal, pegábamos pósters de señores en calzoncillos, clavábamos pizarras del Champion donde apuntábamos quién era el personaje del día. La semana pasada encontré esta foto y estas viejas sensaciones de libertad cuasi bohemia en una caja del trastero. La foto formaba parte de un altar español que n., JA y yo habíamos montado en un cuarto piso de la calle Sebastián Elcano. No sé como se llaman las niñas, pero sé que son familia lejana y eso me enorgullece. Ahora deben de tener veinte o treinta años. Su foto de comunión hacía pareja con otra de un soldado que me encontré en la calle, y con una botella de vino franquista que compramos en un restaurante del puerto de Despeñaperros. Ahora soy demasiado burgués para colocar esta foto en mi salón, pero se la voy a regalar a un amiguete que está decorando su piso con espíritu kitsch. Ah, lo del homenaje a Diane Arbus es porque ella (una de mis fotógrafas favoritas) también hacía fotos de gemelas, y ayer me regalaron un libro suyo.
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1 comentario:

rinconete dijo...

Recuerdo haber pegado corcho en las paredes de mi piso de estidiante y haber pintado líneas de color dorado. Vaya uno a saber por qué. También recuerdo haber colocado una alfombra más o menos inmunda encontrada en la calle.

Los años tienen al menos la ventaja de alejarme de las líneas doradas y de las pulgas ajenas.

Que buena la foto!