miércoles, 31 de octubre de 2007

This is Halloween, This is Halloween

Liverpool

Este no es el edificio más emblemático de Liverpool, ni tampoco he pasado en él momentos especiales. De hecho, no he entrado en él nunca…De hecho, no he visto a nadie entrar ni salir de él nunca.
Elegí este banco fantasma para mi primer post liverpooliano, primero, porque hace chaflán y es eleganTe, pero también porque es parte de mi paisaje cotidiano. Ésta es mi vista desde el último semáforo en el que paro antes de llegar al hospital donde trabajo.
El caso es que tenía preparada una foto luminosa y soleada de esta esquina, pero el otro día salí tarde de trabajar y lo encontré con este aspecto…Dada la proximidad de Halloween, opté por esta nueva imagen. (Aquí sí es una tradición arragaida, -y cruzo los dedos para que pase esta noche sin que aparezcan en mi puerta los pequeñecos proponiéndome trick or treat, porque tengo entendido que ahora sólo aceptan de cash para arriba.)
Aunque lo veais, este banco ya no es; pertenece a una parte de Liverpool que en realidad no existe. Esta ciudad es un puzle espacio-temporal; en su arquitectura se mezclan sin armonía alguna una ciudad que un día aspiró a ser grande y rivalizar con la capital, con otra maltratada por el desempleo y la desesperación, y con un proyecto de ciudad que pretende llegar a ser pronto un referente europeo.
Espero ser capaz de llegar a conocer bien las tres, y de saber transmitiros la curiosidad que me despierta.
Welcome to Liverpool, my friends!


6 comentarios:

Alis dijo...

Es bonito, cuando consigues observar el paisaje cotidiano como si cada día lo vieras por primera vez. Voy a intentar yo también prestarle atención a las esquinas de mi rutina.

Rfa. dijo...

Me encanta el juego entre los conceptos "Halloween" y "banco fantasma". Sobre todo cuando dices que allí, en Liverpool, los niños disfrazados ya sólo se conforman con "cash". Menuda espiral de dobles sentidos, ¿eh?

chicoutimi dijo...

Afortunadamente, quedan pequeños que aún esperan recibir caramelos. La tarde de Halloween había uno junto a las escaleras de un centro comercial muy concurrido, y el pobre estaba quieto, sin saber qué hace, porque nadie tenía caramelos...Me da que son los adultos los que han conseguido que los niños cambien tradición por dinero.
Alis, lo que dices es justo lo que me pasó. Salí del hospital y vi el banco, y me impresionó como si no lo hubiera visto en las últimas cuatro semanas. Fue curioso.

Walter Kung Fu dijo...

Tiene toda la pinta (esto es un juego de palabras, es decir, un chiste, de ahí la cursiva) de acabar convirtiéndose en una extensión del Imperio Zara.

mikto kuai dijo...

Visto desde la foto el ya no-banco tiene mucho encanto, o más bien encantamiento.

Al hablar de Halloween me he preguntado de dónde venía exactamente esta tradición. Y aquí, como no, he encontrado muchas luces a mis sombras sobre el tema.

rinconete dijo...

Excelente banco fantasma! Parece una escenografía que la ciudad monta para que la veas cada noche.