lunes, 10 de mayo de 2010

El cubo, el burro y el senador

Buenos Aires

En primer grado, hacia fines del siglo XVII, recibí clases de manualidades. Fue en una escuela, mixta desde no hacía mucho, en la que intentábamos sobrevivir dos varones rodeados de quince o veinte nenas. Las manualidades, que históricamente habían consistido en clases de bordado, incluían desde nuestra llegada una actividad más acorde a nuestra condición de hombres: lijábamos cubos de madera.

Aburrido de una tarea inútil para la que alcanzaba el bulbo raquídeo y sobraba el cerebro, pedí aprender a bordar. Solo obtuve una respuesta seca y mi madre un comentario alarmado.

La semana pasada, durante el debate parlamentario sobre el proyecto de ley de matrimonio gay, un senador se opuso a la iniciativa alegando que si no mañana alguien se va a poder casar con un perro o con un burro. Una de sus colegas argumentó con acierto que la esposa del senador ya había incurrido en la segunda de las opciones.



Recordé los viriles e inútiles cubos lijados e imaginé que el senador probablemente haya abusado de aquella tarea.

5 comentarios:

mikto kuai dijo...

Jajaja, los políticos, cuando están juntitos en el senado, son como los niños, en todos los países, no falla (lo digo por el chiste de los burros en pleno pleno parlamentario).

Afortunado tú Rinconete que ¡estabas rodeado de féminas a esas edades tan prontas! En mi colegio hasta BUP (15 años) ¡no teníamos chicas en clase!

rinconete dijo...

Amigo Mikto
Al menos hasta los 15 no tuviste que lijar cubos de madera para salvaguardar tu género.
Es sin duda una ventaja.

chicoutimi dijo...

Qué grande! Y bien por el comentario de esa colega :D

Nuestro colegio se hizo mixto cuando empezábamos 6º, así que tendríamos 10-11 años.
Entonces decidieron que a nosotras también nos tenían que enseñar a hacer circuitos eléctricos sencillos y marquetería, y a ellos a hacer petit-point. Era divertido.
Y a nadie le supuso un trauma con su identidad. (Que yo sepa.)

Rfa. dijo...

Gran historia, Rinconete. Una de las primeras manualidades que hice en el cole fue rayar con un punzón la cara de un perrito en la parte de atrás de un espejo. Durante años, cada vez que intentaba ver mi reflejo me encontraba con el hocico de aquel cachorrillo. Y siempre me ha dado miedo tratar de averiguar las secuelas que esta circunstancia ha dejado en mi personalidad.

Anónimo dijo...

Jorge Colazo, senador kirchnerista entrado por la minoría de tierra del fuego por el partido de Patti, a quien traiciono.
Cordobés tenia que ser el burro.
Anterior gobernador de la provincia echado por ladrón mediante juicio político