martes, 4 de diciembre de 2007

Above us only sky.

Liverpool
La mayoría de las veces los aeropuertos son lo primero que conocemos de las ciudades. En ocasiones no nos dicen nada, son fríos e impersonales, y tenemos la sensación de que podríamos estar en cualquier aeropuerto de cualquier ciudad del mundo.
No es así en Liverpool. En cuanto pones el pie en el aeropuerto John Lennon ya sabes dónde estás. Y por sino bastaba con el nombre, el lema del aeropuerto, Above us only sky, está sacado de la canción Imagine.
Pero por si hubiera todavía algún despistado, pongamos por ejemplo, no sé, esquimal o misionero, que no hubiera pillado las indirectas, los responsables del aeropuerto han colocado por todas partes imágenes de los Beatles y su cantante, como éstas de la foto, que se encuentran antes de la zona de embarque. No, la (espantosa) estatua no es de Peret, no os confundais, es del trovador liverpooliano, como confirman las fotos de arriba, en parte gracias a la presencia (inevitable) de Yoko Ono...Aunque a mí, de las fotos que están arriba, la de la derecha me recuerda a alguien...¿a vosotros no?

3 comentarios:

Rfa. dijo...

Je, je, Chicoutimi, creo que ya sé por dónde vas con eso de que la foto de la derecha te recuerda a alguien.
Respecto a las estatuas de los aeropuertos, te cuento que en Madrid tenemos una bastante más anónima, pero muy celebrada. Es la estatua de un señor con barba y boina, sospechosamente parecido a Baroja, que está sentado en un banco. Cuenta la leyenda que en realidad se trata de un turista maltratado por los retrasos de las compañías aéreas, un viajero que se quedó tieso de tanto esperar.
También hay una estatua de Botero, un rapto de Europa (creo), pero ésa está fuera y no tiene más encanto que el de la fama de su autor. Bueno, eso y el recuerdo de la vez en que me metí entre las patas del toro y luego no era capaz de salir.

rinconete dijo...

Que bueno, no sabía que así se llamaba el aeropuerto de Liverpool. Es excelente.

En Buenos Aires no tenemos esa suerte. Nuestro aeropuerto no se llama ni Carlos Gardel ni Andrés Calamaro sino Ministro Pistarini.

El único consuelo es que al menos no hay ninguna escultura de Botero.

n. dijo...

Todavía me resulta extraño que haya un aeropuerto dedicado a John Lennon, tan acostumbrado a los nombres meramente descriptivos o de presidentes muertos. ¿Qué sentirá McCartney cada vez que ponga el pie en ese aeropuerto? ¿Qué pasará cuando éste muera también, se atreverían a llamar a un aeropuerto Lennon/McCartney, como firmaron las mejores canciones de los Beatles? Aunque mi favorito siempre fue el tapado Harrison, voto por una terminal satélite por lo menos para Ringo Starr.