jueves, 30 de octubre de 2008

Let's swing!

Berlín.
Uno de mis recuerdos más recordados, valga la 'refunfanflia', de Berlín, es el café de la esquina. Y ahora mismo no hay cosa que más desee que estar mañana viernes en Berlín, en el Mano Café, y poder disfrutar de 'Les Haferflocken Swinger', a los que no conocía. Como me va a ser imposible por motivos físicos y económicos (y no por el precio de la entrada, de 4 a 7 €, a gusto del consumidor, es decir, lo que puedas o quieras pagar dentro de ese rango), al menos disfrutaré lo que esté en mi mano viendo el siguiente vídeo de la mencionada banda. Si estás por Berlín quizás quieras darte una vuelta por el Mano Café y disfrutar de pura diversión, porque como dijo Robert Crumb "si estás de bajona, ¡prueba a tocar el banjo!". Let's swing!

domingo, 5 de octubre de 2008

Batman y el café

Buenos Aires

Los domingos a la mañana desayuno con Batman.

Por simple rutina o tal vez por estar estratégicamente ubicado frente al kiosco de diarios, elegimos el café El Libertador a unas cuadras de casa. El mozo y varios parroquianos que ya nos conocen nos saludan efusivamente apenas entramos.

Disfruto de esa demostración de cariño recurrente, aunque prefiero no engañarme. Se que no soy el principal destinatario. Lo compruebo cada vez que vuelvo solo. Las sonrisas son corteses, pero la intensidad ya no es la misma. El poco interés que logro despertar está relacionado con Batman, cuya ausencia permite que mi presencia no pase completamente desapercibida.

Como su máscara no fue pensada para comer medialunas, Batman ya casi no la usa en el café. Al principio me sorprendió esa falla grave en el protocolo de seguridad pero después comprendí que nadie en ese lugar lo traicionaría. Y eso es algo que un superhéroe intuye.

Cuando hace frío, Batman tiene que ir con su abrigo. Es un momento difícil ya que en general no quiere ponérselo, argumentando con razón que la gente no lo reconocería. A veces logro convencerlo explicándole que con el abrigo él es Bruno Díaz, al menos hasta la entrada del café. Eso le permite quitárselo de un golpe al entrar, sin duda su momento cumbre.

Antes de ir al café pasamos a comprar el diario. Batman suele entretenerse unos minutos mirando sus propias revistas o las de algunos viejos colegas de la Liga de la Justicia, como Superman o Linterna Verde. Pese a mis repetidos ofrecimientos, evita comprarlas.

Prefiero no insistir, vaya uno a saber que pactos secretos existen entre superhéroes.