domingo, 18 de mayo de 2008

Cerrando el triángulo

Liverpool
Hace hoy 28 años que Ian Curtis se suicidó, y coincidiendo con esta fecha, ayer me fui a FACT (centro al que dedicaré en breve un post) a ver el último film -hasta el momento- dedicado a Joy Division, después de 24 hour party people y Control. De ambas películas ya hicieron una revisión estupenda nuestros amigos sindrogámicos, por lo que no comentaré nada más.
El documental de Grant Gee se llama Joy Division y de eso habla, del grupo; es de hecho el grupo (sus otros tres componentes, quienes no pudieron continuar sin Curtis como si nada, y se renombraron New Order) quien toma la palabra, junto con otros actores de aquel fenómeno musical que (para mí como para ellos) fue histórico. En el documental podemos, por ejemplo, recuperar al desaparecido Tony Wilson (quien abre el trailer), o escuchar a la novia (que no la mujer) de Ian Curtis, a quien se veía en ocasiones como una Yoko Ono cualquiera, pero que fue la única que supo entender de qué estaba hablando el cantante de Joy Division en sus letras.
No voy a hacer ninguna valoración cinematográfica sobre el documental, no es mi intención hoy. Podría seguir escribiendo líneas y líneas con los detalles que me han gustado, pero tampoco quiero aburriros. Dejemos que hablen ellos mismos. Yo sólo quiero dejar constancia de lo mucho que he disfrutado su visión, y por tanto recomendarlo.Porque la portada de Unknown Pleasures sigue siendo una de mis imágenes favoritas, y porque cada vez que oigo Love will tear us apart pienso que es la canción más grande que se ha escrito nunca.


jueves, 15 de mayo de 2008

La fuente milagrosa de San Isidro.

Madrid.
El quince de mayo es el día de San Isidro Labrador, patrón de Madrid, y los madrileños se van a la pradera para beber el agua milagrosa de su fuente. Según la leyenda, el bueno de Isidro pegó con su hazada en el suelo y empezó a brotar agua. Yo, la verdad, no me lo creo mucho porque en el fondo este señor era un poco vago. Las mismas leyendas que cuentan el milagro del agua dicen que él nunca trabajaba, que se dedicaba a rezar mientras dos ángeles conducían sus bueyes con el arado. ¿Cómo voy a creerme entonces que picase en el suelo? Otra maravillosa paradoja es que, en realidad, el agua de la fuente se puede beber todos los días del año. Y sin embargo, la gente sólo forma colas inmensas el quince de mayo. Supongo que deben de creer que funciona mejor cuando toca festivo. Yo he ido varias veces, pero nunca he bebido: la fuente me da un poco de yuyu porque nace justo al lado de un cementerio. Por suerte, San Isidro tiene un montón de historias estupendas donde el agua es protagonista. Mi favorita es la del día que le contaron que su mujer, Santa María de la Cabeza, se la estaba pegando con unos pastorcillos. El pobre San Isidro, cuando se vio con los cuernos en la cabeza, debió de sentirse tan idiota como sus bueyes. Pero Dios, que disfruta lo mismo creando entuertos como resolviéndolos, obró un milagro: hizo que Santa María de la Cabeza caminase sobre el agua. Como todo el mundo sabe, si caminas sobre el agua no puedes ser adúltera, así que los rumores sobre las juergas de Santa María se acallaron al instante. Curiosamente, ese mismo río es el que da de beber a los madrileños en la actualidad. O sea, que en el fondo todos estamos sobreprotegidos, bebamos o no bebamos de la fuente milagrosa. ¿No es fantástico?